Capítulo 1
El Rescate
Se encontraba el pueblo entero en adoración perpetua en la iglesia El Calvario, rogando una vez más por los enfermos del polvo fino amarillo, los terremotos y brotes de lava. Desde la aparición de la gran peste en 2020, la tierra no volvió a ser la misma. Pandemia tras pandemia, desastre natural tras otro, un suelo herido y sangrado lloraba por todas partes.
Eva servía como capellán los domingos a las 6 de la tarde, no había muchos interesados en servir a esa hora en la iglesia en la cual, según la leyenda, se les apareció el diablo a los asesinos del pueblo Zamora, que prefirieron la cárcel antes de seguir allí dentro.
Culminó la misa y Eva preparó todo para dejar abierta la capilla con el santísimo, había un custodio cada hora, sin embargo ella se quedó por los pasillos de la iglesia, retrasando el momento de llegar a casa para no escuchar a mamá Clara. Eva en todo caso, prefería que se le apareciera el diablo y no salir nunca más de El Calvario, que volver a escuchar las quejas y regaños de la vieja Clara.
Cerca de la iglesia estaba el río, se fue a buscar unas ramas para rellenar el florero de la capilla, era esa hora en la que no es día pero tampoco noche, ese momento en el que el atardecer se detiene. Aprovechaba esos ratos para respirar y descansar de los quehaceres y preocupaciones diarias, desde hacía 5 años, cuando el mundo le cambió a todos, el trabajo y los estudios no eran lo mismo, se sobrevivía para no enfermar, para no morir. Sus sueños de ser ingeniera se habían paralizado ¿Qué diría ahora su madre si pudiera verla divertirse solo los domingos en la iglesia? mientras el resto de la semana cuidaba a la abuela refunfuñona.
-Entonces ¿esto es todo? Me voy a morir fundida en este pueblo, sin trabajar en la Nasa y sin conocer a mi astronauta azul- pensaba todas las noches antes de dormir.
Soltó un suspiro mientras repetía esa misma frase, se arrodillo a tomar unas ramas, no había nadie cerca. El atardecer seguía detenido. Fue entonces cuando en la mitad del río, con un sonido que sólo puede describirse como una electricidad muda, como algo que sabes que tiene energía y la transmite pero no se escucha, apareció un aparato extraño, lo más parecido a una moto plateada, envuelta ahora en una energía muda azul. El aparato estaba flotando, se fue entonces la energía que lo envolvía y cayó al agua.
-Ah diablo! (expresión de Zamora, originada a raíz de la leyenda de los asesinos)¿Será que ahora este espanto también se había modernizado?- Exclamó Eva.
Estaba paralizada, el miedo no la dejaba moverse, consumida por un escalofrío hasta el tuétano, solo observaba. Se abrió la capsula que envolvía la moto y de ella salieron dos figuras humanas, delgadas y altas, muy altas, en un traje negro y plateado. Parecían discutir por algo. Uno de los entes caminó por el agua y en fracciones de segundos se acercó a ella. Se paró frente a la paralizada Eva esta figura esbelta, que ahora lentamente se quitaba el casco que cubría su cabeza. No pudo ver bien su cara, llevaba una especie de mascarilla para el oxígeno.
-Soy rescatista de los últimos años, mi misión es llevar a la Nova a aquellas personas que vivían justo antes del fin de la tierra- Afirmó la figura delante de ella.
Eva no sabía de qué trataba todo esto ¿una broma de cámara escondida? prefería haberse encontrado con el espanto del Calvario. Y así sin más, el ente le colocó unas esposas de un material parecido a la vista al aluminio, pero liviano y pesado al mismo tiempo. Eva perdió el conocimiento. Despertó. Se encontraba en una habitación acostada en una cama grande, completamente cuadrada, con un espaldar ornamentado y barandas a los costados, de una madera fuerte color marrón oscuro, envuelta en una sábana de tela muy suave y fina, brillante. Era color rojo y dorado.
La cama estaba en un nivel más alto que el resto del piso de la habitación. El techo era muy alto, parecía inalcanzable desde el suelo. Columnas y paredes de madera pintadas de verde oscuro. Cuadros rectangulares que parecían también de tela, color dorado y verde con letras occidentales negras.
-¿Dónde me encuentro? ¿Qué es ese olor a metal?- pensó, o al menos eso era lo que más se parecía al olor que percibía.
Entraron dos mujeres vestidas con trajes hafu blanco y rojo. Eran muy altas y delgadas. Las facciones de sus caras eran muy finas.
-Bienvenida a la Nova. Por el gran gesto de compasión de nuestro décimo tercer emperador de la dinastía Qing, has sido rescatada de la tierra justo antes de que ésta se volviera inhabitable. Has viajado años luz en el tiempo y hoy vives en la única nave conocida en la que habitamos los seres humanos. Estás en el año 4.009. Todos los que llegan en un año con el número 9 son afortunados. - Dijo una de las damas.
De repente la otra mujer interrumpió:
- Estás en la nave "Nova Ciudad Prohibida" y como pago al emperador debes servirle según tus habilidades- replicó.
Para Eva era imposible procesar lo que estaba pasando. Seguramente tropezó con una piedra cayó al río, y su cuerpo iba corriente abajo inconsciente mientras imaginaba cosas locas por la falta de oxígeno.
- En el año 2030 la tierra se volvió inhabitable, a raíz de la aparición de la Gran Pandemia, otras epidemias y desastres naturales que se creían provocados, estalló la tercera guerra mundial- Explicaba una de las damas.
El 28 de febrero de ese año se dispararon armas químicas que afectaron el ambiente y la forma de respirar. El aire se volvió espeso y lleno de gases. La raza humana se extinguió. Mientras se acercaba el temible y sospechado fin de la tierra, un científico alemán lideró la construcción de la Nova, única nave que recogió a 9.999 personas para salvarlas del apocalipsis. Este científico alemán se convirtió en el décimo tercero emperador de la nave, después de él todos han sido siempre los emperadores número 13, nunca cambian, ni suben, ni bajan. Para él, esta nave y su gobierno era una continuación de la última dinastía China. Además de los salones principales, la nave tiene 9.999 habitaciones, todas pintadas con tejados de diferentes colores, que indican la ocupación de la persona que la habita.
Mientras estas damas continuaban explicando una realidad inimaginada, la habían levantado de la cama, y la vestían con un hafu completamente negro.
Eva no salía de su asombro por el realista sueño en el que creía estar sumergida, cuando de pronto, se abrieron las puertas de la habitación. Estaba delante de ella un extenso jardín con profundas zonas verdes y plantas con flores color rosa; en el medio, como rey soberano, había un árbol muerto y seco. Este lugar era el jardín imperial, en el que solo las doncellas podían recrearse en sus horas libres, por eso no lograba ver a ningún hombre.
-Puedes estar aquí hasta que tu tutora venga a buscarte, ella te explicará cuál será tu tarea. Según el estudio de tu vida tienes habilidades para la mecánica, comer y rezar. Es lo que hemos visto a través de fotografías y videos- Explicó la mujer de rasgos finos.
Allí estaba Eva, sentada en su zuo dun, observando a otras mujeres usando trajes hafu de diferentes colores, se agrupaban según el color de la ropa, habían muy pocas usando hafu negro. Se sentía sumergida en una película China ¿Cómo podía estar en el año 4.009 si todo parecía tan antiguo? si estaba en una nave ¿Cómo podía ver el sol y las nubes?
-Tú debes ser Eva- le dijo una mujer con tono amable que se acercó a ella, -soy Priscilla, tu tutora- le habló a Eva colocando su mano en el hombro.
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-Si estoy en una nave ¿Por qué hay sol y nubes?. Preguntó sin vacilar, como queriendo desafiar a su cerebro mientras soñaba.
Oliver, nuestro décimo tercer emperador diseñó junto a un grupo de especialistas, una nave con una tecnología muy avanzada para su época. Esto que ves no es realmente luz solar, tampoco son nubes. Es realidad virtual. Dentro del kit de medicinas encontrarás una pastilla con una altísima dosis de vitamina D. - respondió la tutora.
-¿Qué pasó con la tierra?- preguntó Eva.
-Sigue rotando en su mismo eje, los científicos no se explican por qué ya no da la vuelta al sol. Está inhabitable, es un cúmulo de gases, no hay posibilidad de vida allí.- explicó Priscilla.
-Esto no puede ser real y ¿Dónde están todos los demás? mi abuela Clara, Elisa mi amiga de la escuela, el Padre José de la iglesia El Calvario, Fernando mi amor platónico de la universidad- preguntó con un susto en el corazón.
-Estás a casi 2.000 años de su tiempo.- le explicó.
-¿Cuántas personas más hay como yo?- preguntó con los ojos y el corazón arrugados.
Hay un equipo especial que se encarga de rescatar personas del siglo 21, nadie ha podido ir más atrás. Los rescates son aleatorios, al llegar a la nave son investigados por sus huellas dactilares. Si sus habilidades son útiles son puestos a la orden del emperador, de lo contrario son lanzados al vacío. Lo mismo sucede si se descubre que tienen antecedentes
penales por cualquier causa.- narraba Priscilla con poco a poco para hacerla entender.
-¿Así? ¿sin más?- replicó Eva. Entonces aunque viajé al futuro, retrocedimos a la época de reyes y feudos.- dijo Eva asustada.
La nave tiene 9.999 habitaciones. Desde que inició su huida de la atmósfera de la tierra hasta hoy la tasa de nacimientos ha sido baja, algunos años incluso nulas. Hay muchas habitaciones vacías. Es nuestro deber repoblar la nave- Afirmó la dulce dama.
El primer emperador de la nova, Oliver 13°, estaba obsesionado con la época de la China imperial, sobre todo con la última dinastía de emperadores Qing, y utilizó todos sus recursos económicos y políticos para construir una nave basada en la arquitectura de la ciudad prohibida, morada de más de 446 emperadores chinos desde la era de hierro hasta el siglo 20. Pero además de la arquitectura, la estructura política y social también fue copiada e instaurada en esta nave. Había una clase monárquica conformada por la familia directa de Oliver 13° hasta la actualidad, se habían casado todos entre sí. Casi 500 eunucos al servicio privado del emperador y las mujeres de su familia, príncipes, funcionarios públicos, médicos reales, tarotistas, servidumbre de la familia real, campesinos.
Fue así entonces como Eva entendió que se encontraba flotando a millones de años luz de El Calvario, en una amalgama de hierro fundido galáctico con apariencia de barrio chino imperial.
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